
Unconscious biases: are some thoughts we have, and decisions we make based on our personal experiences, background, cultural context, and even if we are under stress or pressure, and for which we are not aware of. Subtle signs of unconscious biases during a conversation for instance could be being less empathetic, not making eye contact, interrupting, or paying less attention to some people. We all have unconscious biases, so it is helpful to be self-aware about them; other actions we can take are using inclusive language and welcoming diversity. Some types of unconscious biases are:
–Affinity bias: preferring people who we think are like us.
–Availability bias: favouring the information we have more readily available.
–Beauty bias: preferring people that we perceived as more physically attractive.
–Blind spot bias: our tendency to believe that we are less biased than others.
–Confirmation bias: looking for confirmation of our belief.
–Conformity bias: is adopting the group thoughts or behaviour even though we do not agree with them.
–Decision fatigue: is the decrease in the quality of our decisions after taking too many.
–Ingroup bias: provide preferential treatment to people who belong to our group and reject those that do not belong to our group.
–Loss aversion: is having a stronger mental reaction from losing than from gaining (e.g., if we lose an x amount of money, we feel more upset than happy if we earn that same amount).
–Negativity bias: placing more weight, by for instance dwelling for longer, or paying more attention to negative experiences than positive ones.
–Overconfidence bias: is the tendency to believe that our skills are better than they are.
–Status quo bias: is preferring to “keep things as they are” because it takes less effort to change. This could be for various reasons like fear of the unknown, resistance to change, or because we need more effort to change.
–Temporal discounting: is preferring an immediate short gain over a bigger delayed reward.
–The halo effect: when we regard a person in a positive way, and we view everything about that person in a positive manner.
–The horn effect: the opposite of the halo effect, so we view everything about that person in a negative way.

Sesgos inconscientes: son algunos pensamientos que tenemos y decisiones que tomamos en función de nuestras experiencias personales, antecedentes, contexto cultural e incluso si estamos bajo estrés o presión, y de los cuales no somos conscientes. En una conversación por ejemplo, señales sutiles de sesgos inconscientes podrían ser ser menos empáticos, no hacer contacto visual, interrumpir, o prestar menos atención algunas personas. Todos tenemos sesgos inconscientes, por lo que es útil ser consciente de nuestros sesgos. Otras acciones que podemos tomar son usar un lenguaje inclusivo y dar la bienvenida a la diversidad.
Algunos tipos de sesgos inconscientes:
–Sesgo de afinidad: preferir a las personas que creemos que son similares a nosotros.
–Sesgo de belleza: preferir a las personas que percibimos físicamente más atractivas.
–Sesgo de confirmación: buscar información que confirme nuestra creencia.
–Sesgo de conformidad: es adoptar los pensamientos o comportamientos del grupo aunque no estemos de acuerdo.
–Fatiga de decisión: es la disminución en la calidad de nuestras decisiones cuando estamos tomando demasiadas.
–Sesgo de disponibilidad: favorecer la información que tenemos más fácilmente disponible.
–Sesgo endogrupal: dar un trato preferencial a las personas que pertenecen a nuestro grupo y rechazar a las personas que no lo son.
–Sesgo de exceso de confianza: es la tendencia a creer que nuestras habilidades son mejores de lo que realmente son.
–El efecto halo: cuando consideramos a una persona de manera positiva y vemos todo sobre esa persona de manera positiva.
–El efecto cuerno: es lo opuesto al efecto halo, por lo que vemos todo sobre esa persona de manera negativa.
–Sesgo de negatividad: poner más peso o prestar más atención a las experiencias negativas que a las positivas.
–Aversión a la pérdida: es tener una reacción mental más fuerte por perder que por ganar. Por ejemplo, si perdemos una x cantidad de dinero, nos sentiríamos más molestos que felices si hubiéramos ganamos esa misma cantidad.
–Sesgo de punto ciego: nuestra tendencia a creer que somos menos sesgados que los demás.
–Sesgo de status quo: es preferir ‘mantener las cosas como están’, esto puede ser por varias razones como miedo a la incertidumbre, resistencia al cambio o porque se necesita más esfuerzo para cambiar.
–Descuento temporal: es preferir una ganancia corta inmediata a una recompensa retrasada más grande.

